Utopía, futuro y educación
He estado echando un vistazo al artículo de El Semanal y lo veo más cerca de la locura distopica que de la realidad. No nos engañemos, la educación en España - sobre todo la pública - es reacioa a los cambios. Se caracteriza por ser conservadora e incluso reaccionaria en algunos sectores. Dentro de diez años la situación no habrá cambiado mucho: funcionarios inhabilitables, fracaso escolar y poca innovación pedagógica.
Pero soy un gran creyente de esta nueva generación de docentes que hace unos años está renovando el polvoriento claustro de profesores y creo que hay más vocación y más empatía hacia el alumno. Creo que lo que más cambiará será la cercanía en la relación profesor-alumno. En diez años además estarán implantados con fuerza los idiomas y las TICs. Espero que haya un hueco para las artes porque creo que la habilidad del futuro será la creatividad.
También espero que no hayan desaparecido las pizarras de tiza porque tienen un toque bohemio maravilloso. El gesto de ver escribir a un profesor en la pizarra nunca debería desaparecer. Al fin y al cabo no hay nada más personal y menos robótico que una caligrafía. Nada más bonito que escribir con tiza para recordar a los futuros adoradores de pantallas que la escritura ante todo, debe ser humana.
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